Member Login

Welcome back, friend. Login to get started

Member Register

Ready to get best offers? Let's get started!

Password Recry

Fortgot your password? Don't worry we can deal with it

Tratamiento

Las ventosas no son eficaces para tratar el dolor lumbar crónico.

Logo

Las ventosas se aplican para crear vacío y presiones negativas en la piel situada por encima de los tejidos inflamados, con el fin de intentar succionar hacia el exterior el edema y mejorar la inflamación.Antiguamente, cuando no existían ventosas, se usaban vasos que pegaban boca abajo contra la piel y en cuyo interior se colocaba una pequeña vela, de manera que consumiera el aire y generar vacío. Con las ventosas, se pueden obtener más cómodamente presiones negativas más intensas que con esos sistemas.

Aunque actualmente en muchos entornos la aplicación de ventosas se considera una técnica de “medicina alternativa”, en otros se conceptúa como un procedimiento “tradicional” y se usa rutinariamente, especialmente en el ámbito de la fisioterapia. Eso, que también se da para otros procedimientos (como el láser de baja energía), esencialmente refleja que la clasificación de una técnica como “tradicional” o “alternativa” no depende de su fundamento científico (en términos de que se conozca el mecanismo de acción que explica su efecto) o de las pruebas científicas de su eficacia (en términos de que se hayan realizado o no los ensayos clínicos que la demuestren), que son de validez universal, sino esencialmente de cuál sea el circuito a través del que se comercialice en uno u otro país.

En el caso de las ventosas, hay muy pocas pruebas científicas sobre su eventual eficacia para el tratamiento del dolor lumbar crónico. Para determinarla, se ha realizado recientemente un estudio.

Se trató de un ensayo clínico controlado, aleatorizado y a doble ciego. En el estudio participaron 90 participantes con dolor lumbar inespecífico (o “lumbalgia inespecífica”)  de carácter crónico (es decir, en los que el dolor había durado más de tres meses).

Cuarenta y cinco pacientes fueron asignados aleatoriamente al grupo experimental, a cuyos miembros se les aplicaron ventosas colocadas paralelamente a cada lado de las vértebras situadas entre la primera y la quinta vértebras lumbares, inclusive. A los otros 45 pacientes asignados al grupo control, se les colocaron en la misma localización ventosas simuladas (de manera que el paciente percibía una sensación similar, y no podía distinguir si se le estaban aplicando ventosas reales, o el procedimiento simulado). En ambos grupos, las intervenciones se aplicaron una vez a la semana durante 8 semanas.

Los participantes fueron evaluados antes y después de la primera sesión de tratamiento y después de 4 y 8 semanas de intervención. 

Logo

Para determinar si las ventosas tenían o no efecto, se midieron varios parámetros usando métodos previamente validados, y se comparó su evolución entre los pacientes de los grupos intervención y control. El principal parámetro fue la intensidad del dolor (en reposo, al flexionar el tronco y al andar rápidamente). Los demás parámetros que se analizaron, fueron; la función física, la movilidad, la amplitud del movimiento del tronco, el efecto general que los pacientes percibieron que tenía el procedimiento que habían recibido, la calidad de vida relacionada con salud, los síntomas psicológicos y el consumo de medicamentos.

Los resultados mostraron que no hubo diferencias significativas entre la evolución de ninguno de esos parámetros, entre los pacientes que recibieron el tratamiento (real) con ventosas y el tratamiento simulado.

En conclusión, este estudio refleja que las ventosas no son eficaces para el tratamiento del dolor lumbar inespecífico crónico, no hallándose ninguna diferencia con respecto al efecto que obtiene un procedimiento simulado (“placebo”).

 


Más información