Para las dolencias de la espalda se aplican más de 200 tratamientos distintos. Muchos de ellos han demostrado ser ineficaces o injustificadamente peligrosos, pero se siguen usando por tradición o porque existen incentivos económicos para aplicarlos.
En las Unidades de la Espalda Kovacs:
Sólo se aplican los tratamientos que cuentan con pruebas científicas sólidas sobre su eficacia y efectividad. Eso garantiza los mejores resultados que permite el conocimiento científico actual, y evita molestias, efectos secundarios, riesgos, retrasos y costes innecesarios.
Cada tratamiento se aplica sólo en aquellos pacientes en los que está indicado y en las condiciones de aplicación concretas en las que ha demostrado ser eficaz, seguro, efectivo y eficiente. Las "condiciones de aplicación" incluyen, por ejemplo, los requisitos de formación de quienes deban aplicar el procedimiento, los requisitos técnicos que requiere su aplicación (instrumental, ámbito, etc.), y los criterios de indicación (es decir, los casos concretos en los que resultan apropiado usarla).
Se aplican herramientas que permiten cuantificar la probabilidad de que cada uno de los tratamientos que está indicado en un paciente concreto, vaya a ser efectivo en su caso específico. Eso permite individualizar el tratamiento y dar a cada paciente la información necesaria para que coteje la probabilidad de que cada tratamiento sea efectivo en su caso concreto, con los riesgos o incomodidades que conlleva.
En función de cuáles sean esas condiciones de aplicación, algunos tratamientos se aplican en las propias Unidades de la Espalda Kovacs, y otros se aplican mediante la derivación de los casos oportunos a Servicios o profesionales de referencia acreditados
Los tratamientos que se prescriben en las Clínicas o Unidades de la Espalda Kovacs, por haberse comprobado científicamente su efectividad y seguridad, son:
Quienes sufren dolencias de la espalda pueden hacer mucho para ayudarse a sí mismos. Tras analizar detalladamente las características de cada caso, los médicos de las Unidades de la Espalda Kovacs explican pormenorizadamente a cada paciente:
Cuál es la causa de su dolencia
Qué pruebas diagnósticas puede ser conveniente realizar, o no, en su caso concreto, y para qué.
Qué tratamientos pueden estar indicados en su situación, comentando ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos con el paciente para definir conjuntamente la estrategia de tratamiento más adecuada en su caso concreto.
Qué medidas puede adoptar durante el episodio doloroso para:
Reducir su intensidad y duración.
Limitar el impacto en sus actividades cotidianas y en su calidad de vida.
Una vez que el episodio doloroso está resuelto, qué medidas puede adoptar para reducir el riesgo de que reaparezca.
Aquella información adicional que el paciente necesite para resolver sus dudas.
En algunos episodios de dolor intenso, los fármacos pueden ser eficaces para reducir su intensidad, si bien el objetivo es usarlos durante el periodo de tiempo más breve que sea posible a fin de reducir los riesgos y efectos secundarios.
Entre todos los estudios publicados sobre el efecto de los fármacos en los pacientes con dolencias de la espalda, los programas de formación médica continuada vigentes en las Unidades de la Espalda Kovacs aseguran que sus médicos actualicen sus conocimientos con aquellos que son de suficiente calidad científica como para haber deparado resultados fiables.
Eso les permite prescribir los fármacos más adecuados en cada situación clínica, con el fin de alcanzar la máxima eficacia con el menor riesgo de efectos secundarios, y siempre tras haber comentado con el propio paciente las ventajas e inconvenientes de cada opción farmacológica, a fin de seleccionar el medicamento más apropiados en su caso concreto.
La neurorreflejoterapia, o intervención neurorreflejoterápica (NRT), es uno de los pocos tratamientos para las dolencias del cuello y la espalda que ha completado el proceso de investigación y desarrollo que la comunidad científica exige a las tecnologías sanitarias. Eso ha permitido que sean especialmente sólidas las pruebas científicas que han demostrado su eficacia, seguridad, efectividad y eficiencia, así como que se conozcan con detalle sus condiciones óptimas de aplicación, incluidos sus criterios de indicación (es decir, las características que identifican a los pacientes en los que procede aplicarlo), y los factores que determinan su pronóstico.
Es un tipo de intervención mínimamente invasiva y ambulatoria (es decir, no requiere ingreso). Consiste en implantar un pequeño material quirúrgico sobre terminaciones nerviosas de la piel, a menos de 2 mm de profundidad, sin tener que abrir la piel ni anestesiar al paciente. Ese material quirúrgico se deja implantado hasta 90 días y mientras tanto mantiene activadas unas fibras nerviosas concretas, cuya estimulación contrarresta los mecanismos que causan la persistencia del dolor, la inflamación y la contractura muscular que caracteriza los episodios dolorosos de dolencias del cuello y la espalda. El material quirúrgico que se implanta, estéril y de un solo uso, corresponde a "grapas quirúrgicas" de las que se usan habitualmente para suturar la incisión quirúrgica.
Al extraer el material su efecto suele persistir, aunque en caso de ser necesario el procedimiento puede repetirse tantas veces como sea necesario. Cuanto mayor sea la duración del dolor, más probable es que sea necesario realizar más de una intervención NRT para resolverlo definitivamente.
Este tratamiento está indicado para los pacientes en los que se cumplen todos estos criterios:
En los pacientes en los que está indicado, este tipo de intervención ha demostrado desencadenar una mejoría muy significativa, con unos riesgos leves (esencialmente la posible irritación o sobreinfección del material implantado, que habitualmente desaparece con un tratamiento tópico en unos días, y que afecta a menos del 5% de los pacientes). Por eso, se considera el tratamiento de elección en los pacientes en los que está indicada.
La localización en la que se implanta el material quirúrgico es esencial, pues su implantación a menos de 5 cm del lugar que hubiera estado indicado no tiene efecto y se ha usado como "placebo" en los ensayos clínicos controlados que han demostrado su eficacia.
También se han realizado estudios científicos que permiten computar las características socio-demográficas, clínicas y radiológicas de un paciente concreto, para calcular la probabilidad de que la neurorreflejoterapia sea efectiva en su caso específico, o la de que sea necesario realizar más de una intervención. Una aplicación informática, desarrollada basándose en esos estudios y de uso libre y gratuito, está disponible en www.pronosticoNRT.es.
Si desea más información sobre la intervención NRT, incluyendo sus características, indicaciones, riesgos, condiciones de aplicación exigibles, preparación del paciente, las pruebas científicas sobre su eficacia y su mecanismo de acción, puede consultarla en la sección correspondiente de la página Web de la Asociación Española de Médicos Neurorreflejoterapeutas.
Entre todos los estudios realizados para evaluar el efecto de distintos tipos de ejercicio sobre las dolencias de la espalda, los programas de formación médica continuada vigentes en las Unidades de la Espalda Kovacs aseguran que sus médicos actualicen sus conocimientos con aquellos que son de suficiente calidad científica como para haber deparado resultados fiables.
Esa labor permite que los médicos de las Unidades puedan diseñar para sus pacientes programas de ejercicio:
Adaptados a las características de cada paciente y al resultado de una detallada exploración física.
Eficaces para prevenir la aparición de episodios dolorosos o acelerar su recuperación.
Que tienen en cuenta las preferencias y disponibilidades de cada paciente, con el fin de facilitar su cumplimiento prolongado.
En las Unidades de la Espalda Kovacs no se realizan los programas de ejercicio prescritos por sus médicos. En función de las características de cada caso y los condicionantes de cada paciente, esos programas de ejercicio se diseñan:
Siempre que es posible, para ser realizados bajo la supervisión de profesionales acreditados. En los casos en los que resulta necesario, las Unidades cuentan con colaboradores externos capacitados para aplicar programas concretos de fisioterapia o entrenamiento deportivo adaptado a las características de los pacientes.
Cuando no es resulta posible, para que los pacientes los realicen en su casa. Aunque, en general, los estudios realizados han demostrado que el ejercicio supervisado obtiene resultados mejores y más persistentes, también reflejan consistentemente que es mejor realizar ejercicio no supervisado que no realizar ejercicio.
En las Unidades de la Espalda Kovacs:
Cada paciente recibe todo el tiempo de atención que requiere, y se asegura que entiende bien su situación clínica y su pronóstico, así como los tratamientos que podrían estar indicados en su caso concreto por haber demostrado científicamente su eficacia, seguridad y efectividad.
Después se aplican herramientas cuya validez ha sido comprobada científicamente para cuantificar las probabilidades de que cada uno de esos tratamientos potencialmente indicados sea efectivo en su caso concreto.
Eso aporta al paciente la información necesaria para que pueda cotejar las probabilidades de mejoría que cada tratamiento aporta en su caso concreto, con los eventuales riesgos o efectos secundarios que ese mismo tratamiento conlleva.
Con ese fundamento, e incorporando sus preferencias, se individualiza la estrategia óptima de tratamiento en su caso, modulando la agresividad de los tratamientos aplicados inicialmente en función de las probablidades de éxito de cada uno de esos tratamientos en el caso concreto del paciente, y los condicionantes del propio paciente (su prisa por recuperarse, los efectos secundarios o riesgos que considera aceptables a cambio de acelerar su recuperación, etc.).
Finalmente, una vez resuelto el episodio doloroso, se establece la estrategia preventiva óptima de cara al futuro, con el objetivo de que el paciente pueda recuperar una vida plenamente normal y sin limitaciones, y además reduzca al máximo el riesgo de recidivas.
En las Unidades del Dolor se usan diferentes fármacos y se aplican diversos procedimientos enfocados a aliviar el dolor, habitualmente en pacientes en los que los tratamientos previos han resultado insuficientes. Varios de esos procedimientos han demostrado científicamente ser efectivos, y otros se aplican, a veces en ausencia de pruebas científicas sólidas, movidos por el afán de mejorar dolores difíciles de aliviar con otras medidas.
Los programas de formación médica continuada vigentes en las Clínicas y Unidades de la Espalda actualizan constantemente los criterios de sus médicos con respecto a:
Cuáles son los casos concretos en los que resulta conveniente aplicar fármacos y técnicas propias de las Unidades del Dolor.
Qué técnicas concretas obtienen mejores resultados en cada uno de esos casos.
Con ello se asegura:
Que sólo se aplican los procedimientos propios de las Unidades del Dolor a aquellos pacientes en los las pruebas científicas disponibles demuestran que realmente están indicados.
Que para cada paciente se usa la técnica específica que resulta más apropiada para su caso concreto.
En los casos en los que procedimientos propios de una Unidad del Dolor están indicados, los médicos de las Unidades de la Espalda Kovacs asesoran al paciente con respecto al procedimiento o procedimientos indicados en su caso concreto y, de ser apropiado, le ayuda a buscar las mejores alternativas teniendo en cuenta su indicación clínica y su cobertura sanitaria.