Los médicos de las Clínicas y Unidades de la Espalda Kovacs:

	Emplean el tiempo necesario para estudiar detalladamente cada caso. Los estudios científicos demuestran que en los pacientes con dolencias de la espalda, el interrogatorio clínico y la exploración física son las dos principales fuentes de información; por eso los médicos necesitan el tiempo necesario para recoger esa información.
	Aplican protocolos de diagnóstico cuya validez está comprobada científicamente. Así:
		Sólo prescriben técnicas diagnósticas complementarias (como resonancia magnéticas o análisis de sangre), en los casos en los que está realmente justificado. Los estudios científicos demuestran que realizar pruebas cuando no están indicadas resulta inútil y perjudicial para el paciente, pues induce a aplicar tratamientos innecesariamente agresivos.
		Evitan la prescripción de pruebas diagnósticas de insuficiente fiabilidad o que suponen riesgos injustificados, lo que también evita costes superfluos.
	Usan la información recogida en la fase de diagnóstico para definir los tratamientos indicados, establecer conjuntamente con el paciente la mejor estrategia de tratamiento, y diseñar un programa individualizado de recuperación y prevención que reduzca el riesgo de padecer recaídas en el futuro.

En los casos en los que es preciso realizar pruebas complementarias (como radiología, resonancia magnética o electromiografía), esas pruebas no se realizan en las propias Clínicas y Unidades de la Espalda Kovacs. En esos casos, los pacientes son derivados a Servicios de la región que la Clínica o Unidad ha acreditado por haber demostrado:

	Su excelencia en la realización de las pruebas diagnósticas y en la interpretación de sus resultados.
	Seguir mecanismos acreditados de formación médica continuada.
	Disponer de los equipamientos adecuados y actualizados para realizar su labor, que superan los criterios de calidad técnica aplicables a su caso.
	Su capacidad para:
		Ofrecer a los pacientes una atención sanitaria de calidad humana.
		Organizar ágilmente su labor y colaborar eficientemente en un equipo multidisciplinario.
	No aceptar incentivos económicos en su actividad asistencial.