Cuáles son los casos concretos en los que resulta conveniente aplicar fármacos y técnicas propias de las Unidades del Dolor.
	Qué técnicas concretas obtienen mejores resultados en cada uno de esos casos.

Con ello se asegura:

	Que sólo se aplican los procedimientos propios de las Unidades del Dolor a aquellos pacientes en los las pruebas científicas disponibles demuestran que realmente están indicados.
	Que para cada paciente se usa la técnica específica que resulta más apropiada para su caso concreto.

Los procedimientos propios de las Unidades del Dolor no se realizan en las propias Clínicas o Unidades de la Espalda Kovacs. En los casos en los que esos procedimientos están indicados, los pacientes son derivados a profesionales de la región que la Clínica o Unidad ha acreditado por haber demostrado:

	Su excelencia desde el punto de vista técnico (realización de los procedimientos propios de las Unidades del Dolor) como médico (selección de los pacientes en los que cada uno de ellos está indicado).
	Seguir mecanismos acreditados de formación médica continuada.
	Estar familiarizado con la tecnología específica que resulta óptima en el paciente concreto en el que se plantea la derivación a la Unidad del Dolor (por eso, pacientes con afecciones diferentes pueden ser derivados a especialistas distintos). Esto conlleva:
		Estar entrenado en su realización.
		Hacer un número suficiente de procedimientos cada año, para mantener la habilidad correspondiente.
	Su capacidad para:
		Ofrecer a los pacientes una atención sanitaria de calidad humana.
		Aplicar un protocolo de actuación basado en el conocimiento científico.
		Colaborar eficientemente en un equipo multidisciplinario.
		Organizar ágilmente su labor.
	No aceptar incentivos económicos en su actividad asistencial.