Los isótopos radioactivos son sustancias que emiten radioactividad. Al ser inyectados en el cuerpo humano, son transportados o captados por distintos órganos. Una cámara capaz de detectar la radioactividad permite visualizar su distribución y acúmulo desde el exterior del organismo.

La inyección subcutánea en puntos de menor resistencia ("impedancia") eléctrica de un isótopo radioactivo concreto (denominado 99mTc e inyectado en la forma química de "pertecnetato de sodio"), da lugar a la distribución longitudinal progresiva del trazador siguiendo un trayecto específico y constante, tanto en el hombre como en el animal de experimentación.

En una primera fase, los estudios sobre el "Sistema de Canales K" se enfocaron a comprobar si ese transporte se producía tras la inyección subcutánea en puntos de menor resistencia eléctrica, o si también ocurría tras su inyección en puntos normales, a identificar las características de las sustancias experimentales que determinaban si eran o no transportadas, y a comprobar si ese mecanismo de transporte podía ser explicado a través de sistemas corporales ya conocidos (como la circulación sanguínea o linfática, o el Sistema Nervioso).

Esos estudios demostraron que el transporte sólo se produce tras la inyección subcutánea de ciertas sustancias, específicamente en puntos cutáneos de menor resistencia eléctrica y a una determinada profundidad, y que las características de ese transporte descartaban que se realizara a través de alguna función corporal conocida. Así, en una segunda etapa se estudiaron las características de ese mecanismo de transporte y, lesionando distintas estructuras, se determinó cuál era necesaria para que se produjera el transporte.

Los estudios correspondientes demostraron que para que el transporte se produzca es necesario que esté íntegra la piel que recubre el trayecto de transporte y la del territorio simétrico en la extremidad contralateral, pero que el transporte no se realiza a través de la piel. Para que se produzca el transporte basta que el medio subcutáneo esté eléctricamente aislado del exterior. Los resultados de esa fase sugirieron que el transporte se realizaba a través de un mecanismo electroquímico similar al de la "electroforesis capilar". Ese mecanismo consiste en el fluir de líquido debido al efecto eléctrico que generan las paredes de un conducto muy fino, cuando tienen una carga eléctrica negativa.

La siguiente fase consiste en explorar la función fisiológica de ese mecanismo de transporte y, especialmente, la utilidad de sus eventuales aplicaciones prácticas.

	El sistema de Canales K
	1. Transporte subcutáneo de isótopos radioactivos
	2. Participación de la piel en el mecanismo de transporte
	3. Efecto de la cicatrización y el recubrimiento en el transporte subcutáneo
	4. Efecto en el transporte del corte de la piel que no recubre los canales